Tereza nació como una marca creada para comercializar productos de cooperativas de reclusos establecidas en penitenciarías brasileñas por el Instituto Humanitas360. Con la evolución de este ecosistema, Tereza cobró vida propia. Hoy, somos una empresa social sin fines de lucro: parte de nuestra producción proviene de estas cooperativas, así como de exreclusas que trabajan como trabajadoras independientes en diversas partes del país, además de las exreclusas que colaboran en nuestro taller y tienda en el barrio de Pinheiros, São Paulo.
”"Tereza" es el nombre que los presos dan a las cuerdas improvisadas hechas con sábanas atadas, utilizadas en intentos de fuga. Hoy en día, se ha convertido en sinónimo de productos de calidad. Tereza sigue representando la libertad, no temporal, sino permanente, ofreciendo a las personas vulnerables una alternativa a la delincuencia a través del trabajo en red.
Cómo empezó todo…
Nuestra primera línea de productos fue desarrollada por reclusas de la Penitenciaría Femenina 2 de Tremembé, en el interior del estado de São Paulo, quienes participaron en la Cooperativa Social Lili, la primera incubada por el Instituto Humanitas 360. El trabajo de cocreación fue coordinado por los diseñadores Renato Imbroisi y Cristiana Pereira Barretto, con la facilitación del equipo de H360. La mayoría de las reclusas no tenía conocimientos previos de corte, costura, crochet ni bordado. Renato y Cristiana impartieron talleres de capacitación técnica de cuatro semanas de duración para las cooperativistas, con el apoyo de las artesanas Sonia Maria Leal Bento y Terezinha Mendes dos Santo, y la colaboración voluntaria de las diseñadoras Camila Testa Stifelmann, Gisela Allegro Baptista Bilyk, la restauradora Isabel Milani y el artista visual Paulo Von Poser.
Este proceso de cocreación y capacitación técnica duró cuatro meses. Durante este período, y durante más de un año y medio después, el equipo del Instituto Humanitas360 visitó semanalmente la unidad penitenciaria para desarrollar el trabajo de incubación de la cooperativa, apoyando a los participantes en la gestión, la compra y el control de insumos, el inventario, el control de calidad, la administración financiera y la distribución de ingresos. El financiamiento para el desarrollo del proyecto fue proporcionado por H360 y reconocidas instituciones internacionales de derechos humanos.
…y cómo la marca Tereza creció, maduró y se transformó en una empresa social.
El crecimiento del ecosistema cooperativo social del Instituto Humanitas360 demostró la necesidad de escindir esta marca, creada dentro de H360, para convertirla en una empresa independiente. Gracias a esto, las socias ahora pueden recibir una compensación al entregar los productos pedidos por nuestra empresa. Y como empresa social, Tereza es una organización sin fines de lucro; los fondos excedentes se reinvierten en el proyecto.